El otro día me encontraba arreglando mi colección de álbumes de futbol y curiosamente encontré dos muy raros, uno de Dragon Ball, que no sé que chingados hacía ahí, y uno de ¡Los Súper Campeones! Así es, aquel famoso manga creado por Yoichi Takahashi, que hizo de esta serie, ó más bien anime, una de los más vistos en todo el mundo.
Capitán Tsubasa, como es mejor conocida en Japón, cuenta la historia de un niño llamado Oliver Atom, el cual está a punto de morir atropellado al ir jugando en la calle, pero el balón le salva la vida y desde ese día se convierte en su mejor amigo. Oliver va creciendo, mejorando su juego y encontrándose rivales cada vez más fuertes. Con su grupo de amigos lleva a la selección de Japón a disputar la Copa Mundial.
Obvio que no les voy a contar toda la historia porque seguramente ustedes la recuerdan mejor que yo, pero creo que la serie tenía muchas cosas interesantes a destacar: lealtad, compañerismo, honestidad, factores que en el fútbol moderno hacen mucha falta.
Miente el que diga que nunca se sintió Oliver, Benji Price, Steve Hyuga, Tom Misaki, o el que no practicó aquel disparo sudamericano que le enseñara Roberto Zedinho al capitán del Niupi, el famoso tiro con chanfle. Ya sé que la animación tiene su parte exagerada: cómo olvidar los partidos entre el Franco Canadiense y el Niupi, que empezaban en abril y terminaban ¡en mayo!
Los goles de portería a portería, las asombrosas atrapadas de Richard Tex-Tex y los disparos en los que, cual cola de escorpión, la pierna derecha casi tocaba la cabeza de el jugador, aparte de que terminaba el capítulo con esa escena, y empezaba con la misma, iban a comerciales, te daba chance de ir al baño, regresar y ver como el balón entraba a la portería.
Hay muchas versiones sobre el final de Los Súper Campeones, la más famosa es que Oliver termina en un hospital sin piernas, pero eso es totalmente falso porque nunca se ha encontrado tal versión, además de que en Japón aún siguieron sacando mangas, aunque éstas ya no tenían anime.
Muchas generaciones crecieron con Los Súper Campeones, yo en lo particular soy fan de ellos. En Japón fue tanto el impacto, motivó tanto a su futbol que su selección logró participar en su primera Copa del Mundo en Francia 1998. Jugadores como Hidetoshi Nakata (jugador que abrió las puertas de Europa a ese país) y, en la actualidad, Keisuke Honda -Oliver Atom, como algunos lo conocen-, crecieron con la idea de algún día levantar la Copa del Mundo.
A pesar de solo ser un anime, la serie no deja de ofrecer enseñanzas. Capitán Tsubasa recupera muchos valores que en el futbol actual no se muestran. Sería bueno ponérselas a las nuevas generaciones en fuerzas básicas, ¿no creen?
Aquí les dejo las mejores jugadas de la serie, espero recuerden viejos tiempos como yo.
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